¿Recordáis la mañana en la Facultad? Los eventos no acaban en una jornada hay que seguir disparando RÁFAGAS DE PAZ :-)
La educación, sobre todo la educación pública, esta en un momento social difícil.
Trabajar con salarios recortados y siendo el centro de leyes, medidas, opiniones...hace que mantener la ilusión sea un arduo trabajo que, en solitario, se presenta como inalcanzable.
Inauguramos una nueva sección en la que aparecerán esos educadores y educadoras que , a diario, son los que hacen posible que los más pequeños crezcan sonrientes y llenos de ganas de descubrir el mundo que les rodea.
Dos maestras sonrientes llenas de ilusión on PhotoPeach
Carmen y Belén contestan a unas preguntas, se llenan de sonrojo profesional, de ese que cuando te acercas a un educador y le dices..."¿puedo presentar algo de tu trabajo?" te contesta ..pero si yo no hago nada especial....
Las dos acudieron juntas, hace 18 años, a la Escuela Manantial. Se conocieron en una escuela infantil de Madrid y junto a un equipo decidieron iniciar aventura y cooperativa en Galapagar.
Nos comenta Belén que cuando trabajas en una escuela privada sientes que te cortan tu libertad de crear, de innovar. Ellas han descubierto que con libertad de acción se consigue mucho con muy poco.
Piensan que si un educador se aburre, no innova, no disfruta y por tanto sus alumnos tampoco disfrutan.
Para ellas, un valor añadido es que llegue gente nueva a los equipos educativos con nuevas fuerzas e impulsos.
Quizás un punto peculiar de nuestro equipo educativo es estar abierto a toda propuesta que trae cualquier persona, revista, otra escuela...En muy importante compartir.
Belén lleva desde el año 1976 como educadora y Carmen desde el año 1971 pero ambas siguen creando día tras día y curso escolar tras curso escolar.
Dice Carmen que ella acude a la escuela a descubrir algo nuevo cada día aunque hay épocas mejores y otras más difíciles pero la unión entre el equipo educativo hace que la gestión de conflictos, inevitable en las relaciones humanas, sea siempre en beneficio de los niños.
Siempre se busca la solución que resulte más favorable a los niños.
Ambas coinciden en que esa manera de gestionar las relaciones profesionales les impulsa a ser generosas con su tiempo a la hora de decorar la clase, de preparar talleres.
Ellas piensan que al sentirse libres, para expresar sus opiniones profesionales y para crear, pueden educar en la creatividad y la libertad a los niños.
Gracias Carmen y Belén
por vuestro tiempo y por querer compartir vuestras reflexiones
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